Algunas de las mayores adicciones del ser humano la primera vez que se prueban no resultan del todo agradables. Supongo que tod@s sabéis a lo que me refiero. Sí, me imagino que estáis pensando en el mismo ejemplo que yo... ¡El sushi! (...) Ah, ¿que no estabais pensando en esa?
Bueno, pues eso mismo. El tabaco, el alcohol, el Facebook... Al principio no resultan precisamente agradables, pero con el tiempo... ¡Nos enganchan!
¿Cuántas veces hemos dicho: "¡pero si esto es una porquería!" y con el tiempo nos hemos visto atrapados por las redes de la adicción? ¿Cuánta gente dijo hace varios años que nunca usaría un teléfono móvil?
Pues eso es lo que "temo" que me pase con esto de los blogs. Como veréis por el número de entradas que tiene a día de hoy este blog, veréis que no es algo que me entusiasme, pero... Cronos, el dios del tiempo, dictaminará mi futuro bloguero.
Otro de los temas que últimamente me tiene, hasta cierto punto, enganchado es la cocina. En este caso es más bien por una mera necesidad corporal, pero ya puesto manos a la obra... ¿Qué menos que darle vidilla a lo que me echo al estómago?
Hombre, está claro que no me voy a presentar a Master Chef, Top Chef y demás movidas, ni voy a ser el típico que organiza cenas de degustación en casa (alarma anti-gorrones activada), pero para mi propio placer gustativo y por sentirme realizado, no me disgusta nada mi nueva faceta.
Os dejo algunas de mis recientes creaciones (de las empanadillas soy coautor :P )
PD: Ni se os ocurra regalarme por mi cumpleaños utensilios para cocinar. Ya os he dicho que no quiero ser el nuevo Arguiñano. Como sabéis, si tuviera que ser un personaje televisivo, me gustaría ser Adam Richman, de Crónicas Carnívoras (Man vs. Food en VO) :)
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