Temazo

miércoles, 8 de abril de 2015

Shopaholic online

Nuestros amigos los anglosajones tienen un término específico para aquellas personas que son adictas a las compras: "shopaholics". Vaya, que te meten en el mismo saco a los adictos a las drogas, los adictos al alcohol y los adictos a las compras.
No hay que ser muy avispado para darse cuenta de que la adicción a las compras no suponen una merma en el aspecto físico como puede pasar con otro tipo de adicciones. Es decir, que por muy adicto a las compras que seas, esto nunca te va a suponer parecerte al Walking Dead de Belén Esteban, como pasa con los yonkis y los borrachos extremos.


La adicción a las compras no es algo nuevo. En la medida de los bolsillos de cada uno, siempre ha habido personas que han tirado la casa por la ventana con las compras, que se han sentido como Julia Roberts en Pretty Woman y que han dejado la tarjeta de crédito más desgastada que el ombligo de un Borbón de tanto rascarlo. Todos conocemos a alguien que no ha cobrado todavía un sueldo cuando ya lo tiene entero (y más) dividido entre compras del Bershka, del H&M, del Primark, del Pull&Bear, etc... Yo creo que hay gente que sería más feliz si les pagasen con tarjetas de regalo del Zara que con dinero en efectivo, pues así se ahorrarían el sentimiento de culpa que pesa cuando se pasa la tarjeta de crédito o ves en la caja lo que te has gastado...

Pero la adicción a las compras está viviendo un auge espectacular debido a las compras online. Hasta no hace mucho la gente se resistía mucho a comprar por Internet por el miedo a timos, a que no te quede bien lo que compras o que no te llegue lo que has comprado. Pero es cada día todas esas barreras se van superando gracias al boca a boca ("yo he comprado ahí y me ha llegado bien"), al PayPal, al ahínco de los comercios online de hacer notar su eficacia y su confianza...


Esto ha supuesto una apertura de barreras para que la gente se lance al mundo de las compras online sin grandes miedos, comprando todo lo que pillan sin necesidad de que lo que compran lo vayan a usar alguna vez en sus vidas, cargando sus carritos (online) de artículos que realmente no necesitan y que suponen que veamos al de Seur (u otra compañía) como alguien más de la familia que ya nos tutea y nos saca tema de conversación: "¿Hoy qué toca, Aliexpress, Buyincoins, Zalando...?". Yo estoy planteándome para estas navidades comprarle algo al cartero y cuando me entregue el paquete decirle "No, no. Si este es para ti".

En definitiva, que hemos pasado de estar demasiado encorsetados con las compras online temiendo que alguien liquide los ahorros de nuestra vida, a un despiporre total en el que vamos de web en web comprando sin control alguno. Ahí es donde debe entrar en juego la razón, el sentido común y la madurez necesaria para diferenciar un capricho esporádico de una rutina que puede convertirnos en un "shopaholic online". Si os sabéis el número de vuestra tarjeta de crédito de memoria, entonces tenéis un problema.


PD: Hola, me llamo Dani y soy adicto a las compras online

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